Con tres décadas sobre sus hombros, y producto de los constantes avances tecnológicos, el CD ya está jubilado. Sin embargo, su memoria va acompañada de nostalgia al recordar todo lo que significaba adquirir compact discs. Por esta razón, el portal web Huffington Post decidió plasmar las cosas que extrañamos de este circular accesorio.

Un placer que a todos nos hacía sentir melómanos era pasar horas en las disquerías, decidiendo en qué álbum gastar esos $10.000 que valían en promedio. Era la búsqueda de la compra perfecta y un excelente panorama para esas aburridas tardes de domingo. Además, comprar un disco era el regalo ideal cuando estabas indeciso, ya que demostraba el cariño a través del tiempo que pasaste eligiéndolo; un clásico.

Una vez que el disco estaba elegido y comprado, habías sumado una nueva pieza de arte a tu colección musical. Un álbum que escucharías entero (cosa que se ha perdido con la descarga de canciones individuales), acompañado de las letras impresas y una carátula con la cual el artista a veces sorprendía tanto como con su música. Y no es todo, ya que poseer uno de estos tesoros venía con el bonus track de poder convertirse en el objeto que tu banda o cantante firmaría cuando te encontraras con él. ¿Cuántos mp3 tienes firmados por sus intérpretes?

Con la aparición de los iPods la música varía mucho y la colección melómana de las personas ya no está a la luz pública. Sin embargo, cuando la dinastía de los CD's gobernaba, era muy común revisar los títulos de tus amigos y juzgar el gusto musical de cada uno de ellos. Lo que compartías, lo que te diferenciaba y lo que simplemente no podías entender de ciertos títulos en un estante.

Y cómo dejar de mencionar esa maratónica campaña de hacer un disco para un viaje o el mix musical perfecto para esa conquista que tanto anhelabas. Antes de los reproductores de mp3, 700 megas era el límite para mezclar los hits ochenteros y noventeros; que se rayara ese disco regalón era un pecado. Pero si hacer un CD propio no era lo tuyo, la opción de adquirir los compilados de los "hits del verano" o "las mejores canciones del 98" era la alternativa perfecta.

Hoy en día los CD's son vistos como tecnología obsoleta y poco útil, pero para muchos son pedazo de la historia, de nuestra historia. A tres décadas del último estandarte de la música como objeto físico, que ahora no es más que una pieza de museo, sólo nos queda decir "¡Feliz cumpleaños!".